
Entrevista Pedro Gonzalo Ybarra
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- Creado en 06 Febrero 2015
- Escrito por Aggraria

Aggraria, empresa de consultoría técnica agrícola española con más de 20 años de experiencia, se instaló definitivamente en Chile el año 2012 con el objetivo de expandir sus conocimientos en el área de la Olivicultura, sobre todo en un país donde la producción de Aceite de Oliva venía cobrando relevancia en la última década.
Luis Tomás Alcaraz, Director Técnico de Aggraria
y Antonio Martin de Oliva, Gerente Aggraria Chile SpA
Actualmente, Aggraria trabaja con seis productores chilenos de la zona centro-norte del país mercados de destino, lo que se traduce en un au- (Marchigue, Talca y La Serena), gestionando
una superficie de casi 2.000 hectáreas de Olivar superintensivo, correspondiente a un 10% de la superficie de Olivar de Chile.
Para conocer de esta experiencia conversamos con Pedro Gonzalo Ybarra, Gerente General de Aggraria España, quien nos detalló la visión que tienen de la Olivicultura chilena.
¿Cuáles han sido los principales cambios, desde el ámbito de la producción, que Aggraria ha visto en estos años trabajando en Chile?
Cuando comenzamos a trabajar en Chile vimos que existía muy poco control en los gastos de cultivo, ya que normalmente se pensaba que el aceite iba a mercados con mayor margen operacional. Además, existían dudas sobre el mercado al que debían ir y si era más conveniente hacerlo a granel o embotellado.
Sin embargo, hoy en Chile sí se están definiendo los mercados de destino, lo que se traduce en un aumento del control sobre los gastos operacionales yen mejoras sustanciales en el cumplimiento de lospresupuestos.
¿Qué opinión tienen de la industria Olivícola chilena y específicamente del Aceite de Oliva?
Como en cualquier negocio de la agroindustria en Chile hay todo tipo de proyectos, bien dimensionados algunos y otros no tanto, pero lo importante es que han ido mejorando los sistemas y corrigiendo suserrores.
Con respecto al Aceite de Oliva chileno, éste es de muy buena calidad. Predomina el cultivo en marcos superintensivos o de alta densidad, por lo que la aceituna no toca el suelo y se moltura rápidamente.
Además, a nivel de catas es un aceite muy bien valorado.
¿Qué rol ha jugado Aggraria en la industria del Aceite de Oliva en Chile?
Nuestro rol ha estado más ligado al cultivo que a la agroindustria, por lo que en la actualidad nuestra gestión abarca casi 2.000 hectáreas y estamos teniendo una muy buena aceptación entre los agricultores chilenos.
¿Cuáles son los números macros del negocio?
Es un negocio en el que puedes influir muy poco en el precio de venta, ya que es un commodity. Hay que saber adecuar bien los gastos sin perjudicar la producción para conseguir rentabilidad con precios y aumentarla cuando consigues vender mejor.
¿Cómo ven a Chile respecto a otros países donde está presente Aggraria?
Las diferencias fundamentales con respecto al resto de los países donde trabajamos, son que Chile entra en el mercado con seis meses de diferencia, con
Aceite de Oliva recién molturado en el Hemisferio Norte. Además, poseen fincas con dimensión, lo que permite estructurarse bien y tener importantes ahorros de costes.
En Chile también se pueden estudiar bien los climas de cada zona de cultivo, es un país netamente exportador. También destacar que están muy preparados técnicamente, lo que permite el que podamos seguir aportando nuestra mayor experiencia.
¿Qué opinan de la llamada nueva o moderna olivicultura?
La olivicultura, que es un cultivo con más de 3 mil años, en los últimos años ha tenido una gran evolución con la adecuación de los marcos de cultivo más interesantes para cada finca.
Hace 10 años teníamos dudas de la intensificación del cultivo, pero hoy en día la experiencia nos permite indicar que se obtiene mayor rentabilidad con marcos de 1.600-2.000 olivos por hectárea, siempre que la finca lo permita, porque, como todo en la vida, hay que saberlo gestionar.
El olivar es un cultivo que responde muy bien a las aportaciones de nutrientes, agua y labores de suelo, pero que obviamente si no se le aportan las necesidades en su momento, no te da el retorno esperado.
¿Cuáles son los desafíos que vislumbran para los productores de Aceite de Oliva chileno?
Los desafíos para los productores chilenos son el control de gastos, el manejo del personal de campo, separar muy claramente los negocios (cultivo y agroindustria) y por consiguiente, al mercado al que se va a granel o embotellado. Hay que entender que para tener una planta de embotellado no es necesario tener un campo propio y no por producir mucho aceite, necesariamente tienes que tener un molino propio.
¿Qué opinan del rol que Agromillora ha cumplido en el desarrollo de la olivicultura chilena?
Han cumplido un rol muy importante, ya que sus estudios de variedades adecuadas para cada zona y la definición de los marcos de plantación, han hecho avanzar al sector muy fuertemente. Además, la profesionalidad con que desarrollan su trabajo ha dado confianza a los agricultores, por la calidad de las plantas desarrolladas.
Creo que si Agromillora no se hubiera instalado en Chile, el cultivo prácticamente no podría haberse desarrollado.